La importancia de la ergonomía

Tal y como explicábamos en el artículo sobre la ergonomía del trabajo,  ésta no depende del diseño de los propios elementos. Sino de la interacción entre el usuario y los objetos que se encuentren en su espacio de trabajo. El objetivo final de la ergonomía en la oficina es lograr la optimización de los niveles de productividad del trabajador y el sistema de producción. Mientras que se garantiza la satisfacción, la seguridad y la salud de los trabajadores.



Cuando de ergonomía en el puesto de trabajo se trata, es necesario pensar en el modo más adecuado para adaptar el ambiente a las necesidades de los empleados. Ya que resulta en extremo importante analizar el entorno y ajustarlo. Para así crear un ambiente confortable. Teniendo en cuenta los parámetros obtenidos luego de estudios y revisiones realizadas en torno a la ergonomía geométrica.



Por ejemplo, el soporte lumbar en una silla de oficina puede mejorar la postura y reducir un dolor de espalda. Una mesa de oficina ergonómica puede reducir incomodidades asociadas a fatiga física. Es bastante amplia la lista de aspectos a tener en cuenta referentes a la ergonomía en el trabajo. Por ello se hace necesario considerar otros factores como nivel de iluminacion, nivel de ruido y mucho más.




Una vez entendido el concepto, es posible proceder a descubrir la importancia de la ergonomía laboral con algunos ejemplos. Estos reflejan el día a día en la oficinas y que es posible poner en marcha fácilmente mejoras. E implementar medidas que ayuden a una mejor salud laboral. Pero para ello debemos cambiar hábitos y proporcionar elementos ergonómicos para evitar que se adopten posturas forzadas o estáticas que impidan mantener una buena salud en la oficina a los trabajadores.




También se deben potenciar ambientes que faciliten los movimientos y los cambios de postura. Desde las sillas de oficina a las mesas y resto de elementos. Se deben respetar ciertas normas. Por ejemplo, se debe dejar un perímetro alrededor de la mesa para poder moverse con facilidad. Y un espacio mínimo de 115 cm tras ella para facilitar la movilidad y el levantarse de forma sencilla y ágil. Medidas que nos ayudarán a evitar lesiones y problemas de salud. Las bajas laborales disminuirán ya que uno de los grandes problemas en las empresas son los dolores y molestias asociadas a una mala ergonomía en el puesto de trabajo.


1. Un buen diseño del entorno de trabajo

Un diseño adecuado del espacio debe cumplir con algunas premisas imprescindibles. Debemos dar respuesta a las necesidades del trabajador para la satisfactoria culminación de sus actividades diarias. El primer paso es contar con espacios cómodos en los que trabajar de forma eficiente y adaptados a la labor que estos deban realizar.



Es necesario contar con espacios lo suficientemente amplios para permitir el libre movimiento y desplazamiento de los trabajadores dentro de ellos. Con esto se evitará también la adopción de posturas forzadas. Debemos lograr superficies lo suficientemente espaciosas para evitar que se adopten posturas estáticas que impidan mantener una buena salud en la oficina a los trabajadores. Para ello, se deben potenciar ambientes que faciliten los movimientos y los cambios de postura. Dejando un perímetro suficiente alrededor de la mesa y dejando un espacio mínimo de 115 cm tras ella para facilitar la movilidad.




También resulta necesario contar con una superficie de trabajo amplia y sin elementos permanentes alrededor que entorpezcan la movilidad. Por ello, será necesario situar cada mueble de forma estratégica. Evitando aglomerarlos o dejarlos en medio de los espacios dispuestos para caminar. Asimismo, es necesario dejar al alcance solamente aquellos objetos de uso habitual y almacenar aquellos objetos o elementos a los que se les da un uso más puntual o esporádico.



Lo más idóneo es que la mesa sea una mesa regulable. Ya que de esta forma será posible adaptarla a las necesidades de la persona que ocupará la estación de trabajo. La versatilidad de este tipo de mobiliario hace posible su adaptación a la estatura y características corporales específicas de quien lo usará. Con el fin de hacerlo más cómodo y ergonómico para su bienestar y salud postural.


2. El mejor ejemplo es una correcta postura frente al escritorio

En el trabajo de oficina, normalmente se transcurre la mayor parte del tiempo sentado. Esto puede afectar el cuerpo humano de diversas formas: a nivel de la columna, del cuello, cervicales y extremidades. Si no se adopta una postura adecuada, ni se tiene en cuenta disponer de pequeños intervalos de tiempo para descansar y estirarse, el cuerpo a largo plazo puede verse afectado.



El descanso de los hombros y cervicales es esencial para evitar las lesiones en el trabajo. Si buscas sillas con reposabrazos baratas te recomendamos entrar en la tienda online de Ofiprix. Allí encontrarás una gran variedad de sillas de oficina que te ayudarán a tener una postura más correcta. Y de esa forma cuidar de tu salud.




Como premisa esencial de la ergonomía en el trabajo se debe procurar la adopción de una postura relajada y que evite tensiones en los diferentes puntos del cuerpo. Espalda y cabeza deben permanecer rectas, con una postura de 90º. Mientras que las rodillas deben estar más abajo que las caderas y en una posición de las piernas y los pies planos y apoyados.


Para lograr esto es posible ayudarse de un mobiliario adecuado, que se adapte a características de estatura y forma. Como sillas para oficina regulables, mesas modulares y regulables en altura, sillones ergonómicos con reposabrazos, reposapiés, muñequeras. Así como cualquier otro elemento que permita realizar las labores diarias de una manera más cómoda y saludable. Sin duda, será la mejor opción instalar en tu oficina solamente piezas de mobiliario de calidad y compradas a un especialista que cumpla las normas de ergonomía.


3. Uso adecuado de pantallas y monitores

El tercero de los ejemplos de ergonomía en el trabajo está relacionado con la tecnología. En este caso con las pantallas y los monitores. Para evitar el maltrato a nivel del cuello y las cervicales, lo más idóneo sería tener la pantalla totalmente recta a la altura de la vista. O ligeramente baja para evitar torcer el cuello. En el ejemplo a continuación se ve claramente.

Por otro lado, las pantallas también pueden producir daños en la visión a largo plazo. Y es por eso que resulta necesario mantener una distancia mínima de 55 cms entre la superficie de la pantalla y el nivel del rostro. Además de ello, es recomendable darle descansos a la vista cada cierto tiempo durante algunos minutos. También debemos regular la intensidad del brillo y el contraste de la pantalla, con el fin de prevenir episodios de fatiga visual. Así como ajustar la temperatura del monitor y optar por las letras negras sobre el fondo blanco. Todo esto nos ayudará a mejorar nuestra ergonomía visual.

Teclado y ratón

A la larga, un uso indebido del teclado y el ratón, o una postura incómoda y forzada, puede derivar en un problema de salud como es el síndrome del túnel carpiano. Esta es una de las dolencias más comunes cuando no se tienen en cuenta normas de ergonomía para oficina. Para el uso correcto del teclado y el ratón se debe procurar la adopción de una postura relajada y alineada con el antebrazo, de manera que no se produzcan posiciones bruscas.



También se debe mantener una distancia adecuada entre la silla y el escritorio. Una distancia que permita adoptar la postura correcta de forma cómoda y nada forzada. Evitando estirar demasiado los brazos, encogerlos de forma molesta o la adopción inconsciente de posturas incorrectas a causa de distancias demasiado amplias. Por último, es importante contar con espacio suficiente para apoyar el peso de los antebrazos de manera cómoda sobre la superficie y no sobre el ratón.



Es importante tener en cuenta todos estos factores en cuanto a la postura a la hora de trabajar. Siempre resulta muy positivo realizar una selección especial de todas aquellas herramientas adecuadas para cada necesidad. Elementos que sean útiles para hacer más fácil la rutina de trabajo. Un ratón y teclado adecuado nos pueden ayudar a evitar muchos problemas posteriores.

Ratones ergonómicos diseñados para el tipo de postura más cómoda dentro de los parámetros o ejemplos de ergonomía. También son útiles los soportes que permitan el ajuste de la posición y la altura de teclados y monitores. Estos nos serán de gran ayuda para llevar a cabo las actividades dentro de la oficina de manera más eficiente.


4. Pausas y estiramientos necesarios para relajar el cuerpo

Las pausas forman parte de las normas de ergonomía. Ejemplos tan simples como tomar pequeños descansos a lo largo de la jornada hacen una gran diferencia en nuestra salud a largo plazo. Por eso es importante realizar pequeñas pausas de al menos 10 minutos por cada tres horas de trabajo. A continuación tienes algunos ejemplos de ejercicios que puedes realizar fácilmente en la oficina. Y que te ayudarán a mantener un mejor estado físico.

Debemos tomarnos tiempo para estirar y realizar algunos ejercicios que permitan despejar la vista, reactivar los músculos y las articulaciones. Así como estimular la circulación de la sangre realizando caminatas cortas o manteniéndose de pie un rato. Ya que permanecer demasiadas horas sentados y en la misma postura puede provocarnos problemas de circulación.

Gestos tan simples como flexionar las rodillas, estirar y hacer ejercicios sencillos para los pies. También estirar las manos y ejercitar un poco las muñecas. Pero también descansar la vista cada cierto tiempo. Estas pausas pueden ayudar a prevenir problemas muy serios de salud a mediano y largo plazo. ¡ No lo olvides!


5. Realizar ejercicios de ergonomía activa

También puedes realizar algunos ejercicios de ergonomía activa en tu lugar de trabajo. Puedes aprovechar las pausas más largos como la hora de la comida para realizar este tipo de ejercicios más activos. Empieza por ejemplo con ejercicios de relajamiento para músculos oculares cubriendo los ojos con las manos sin presionarlos y adoptar una postura corporal relajada. Debes hacerlo al menos 3 veces al día durante 5 minutos.



También puedes realizar movimientos sencillos con un nivel de suavidad intermedio moviendo tus pupilas hacia arriba y hacia abajo con los ojos cerrados. Descansando 3 segundos entre cada movimiento y realizando 5 movimientos en un par de series. Puedes ejercitar tu cuerpo realizando series sencillas de calentamiento y estiramiento. Para destensar zonas que están demasiado rígidas durante la jornada laboral como cuello y hombros.

Calentar subiendo y bajando los hombros con 10 repeticiones. Puedes realizar 8 repeticiones de levantamiento de brazos estirando desde la cintura. También arquear la espalda con la cadera repitiendo movimientos lentos entre 3 y 5 veces. O en esta misma posición tomar un pie y mantener el estiramiento durante al menos 5 segundos y repetir con la otra pierna.

En posición perpendicular apoyar una mano sobre la pared, levantar el brazo contrario y arquear ligeramente la espalda hacia el lado en que se encuentra la pared. Manteniendo la postura durante al menos 8 segundos. En posición paralela a una pared apoyar una mano sobre esta y con la mano contraria sostener la pierna con la rodilla flexionada hacia atrás. Mantener la posición durante 8 segundos o hasta que se sienta el estiramiento de la zona.

Otro de los ejercicios de ergonomía para la oficina consiste en el mantenimiento de los brazos erguidos y las manos con los dedos entrelazados con las palmas al exterior. Este ejercicio es ideal para el estiramiento de las muñecas. Con estos sencillos ejercicios podrás calentar y estirar algunas zonas de tu cuerpo que quizás se resientan un poco por las posiciones. Y rebajar la tensión propia de las jornadas laborales. Practicarlos tomará algunos minutos, pero su resultado y el bienestar que generarán en tu salud serán realmente duraderos.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Ergonomía laboral como disciplina preventiva